Sabiduria Aplicada

Sabiduría Aplicada

Por F. Javier González

Durante las últimas décadas se viene insistiendo en el supuesto de que la información y el conocimiento son las fuentes del poder. Permítame ponerlo en duda y a renglón seguido afirmar que, en el nuevo paradigma con equilibrio y armonía entre lo masculino y lo femenino, la sabiduría es poder. No me refiero a la sabiduría entendida como el conjunto de volúmenes escritos por eruditos ni a la suma de los conocimientos científicos de un grupo de sabios. Por sabiduría se entiende el desarrollo integral de la persona, que incluye el intelecto junto a la intuición, la capacidad de análisis y de síntesis, llegar a usar indistintamente el hemisferio izquierdo y derecho del cerebro y la capacidad de armonizar la inteligencia intelectual, emocional y espiritual. La constante situación de guerras y terrorismo puede atribuirse a una grave carencia de sabiduría, tanto de los que detentan y ostentan el poder, como de la gente ordinaria. Es cierto que muchas personas gozan de un respetable bagaje de conocimientos, pero sólo algunos de ellos son sabios o actúan con sabiduría. Lo que nos lleva a recordar la trascendencia de las siguientes palabras:

"En tiempos de cambio, los que aprenden heredarán la tierra, mientras que quienes ya lo saben todo, estarán perfectamente preparados para gestionar un mundo que ya no existe" (Eric Hoffer)

La sabiduría aplicada a la solución de conflictos y de situaciones adversas, ya sea en el hogar, la empresa, los asuntos nacionales o mundiales, resulta ser la única vía eficaz. Los problemas personales y los del mundo necesitan análisis y acciones basadas en la sabiduría. Hoy sabemos mejor que nunca lo que es la sabiduría y lo que impide que las personas la alcancen. También sabemos que de la misma manera que podemos llegar a adquirir mucho conocimiento mediante un proceso bien definido y a veces arduo, también podemos llegar a ser sabios o a practicar la sabiduría aplicada mediante otro proceso diferente. Para no adentrarnos innecesariamente en complicados argumentos filosóficos, podemos intentar entender el concepto de sabiduría aplicada examinando cuidadosamente un proceso real y palpable.

"En tiempos de cambio, los que aprenden heredarán la tierra, mientras que quienes ya lo saben todo, estarán perfectamente preparados para gestionar un mundo que ya no existe" (Eric Hoffer)

Me refiero al caso de la Dra. Wangari Maathai, que en 2004 obtuvo el Premio Nobel de la Paz por su ejemplar trabajo durante ańos proporcionando trabajo a miles de personas y colaborando con la recuperación de terrenos en peligro de desertización en África, mediante la reforestación y la siembra de millones de árboles, en un claro ejemplo de lo que podemos denominar sabiduría aplicada. Puesto que me parece una noción tan práctica, científica y afín a las cualidades femeninas, me propongo analizar cómo se llega a ese estado mental o emocional, que partiendo de los datos, estos se convierten en información, que a su vez y en circunstancias favorables pueden llegar a convertirse en conocimiento y finalmente con ciertas cualidades, especialmente las femeninas, devienen en sabiduría. A partir de ahí, el aplicar esa sabiduría a la resolución de conflictos y situaciones adversas es un paso relativamente fácil. La secuencia de menor a mayor es: datos, información, conocimiento, entendimiento y sabiduría.

Según Rusell Ackoff, un teórico de sistemas y cambios organizativos, el contenido de la mente humana puede clasificarse en cinco categorías:

  • 1. Datos: símbolos
  • 2. Información: datos procesados para darles significado, para que sean útiles y respondan a "quien", "qué", "donde" y "cuando"
  • 3. Conocimiento: la aplicación de los datos y la información. Responde al "cómo"
  • 4. Entendimiento: Apreciación del "por qué". Es un proceso analítico y cognitivo. La diferencia entre entendimiento y conocimiento es equivalente a la diferencia entre aprendizaje y memorización
  • 5. Sabiduría: entendimiento que ha sido evaluado para una nueva situación

Ackoff indica que las cuatro primeras categorías tienen relación con el pasado, con lo que ha sido y lo que se conoce. Sólo la quinta categoría, la sabiduría, tiene que ver con el futuro porque incorpora la visión y el diseńo de algo. Con la sabiduría, las personas pueden crear el futuro en vez de quedarse sólo en la comprensión del presente y del pasado. Sin embargo adquirir sabiduría no es fácil y es preciso recorrer sucesivamente las anteriores categorías. La sabiduría, a diferencia de los cuatro niveles previos, plantea preguntas para las que no existe una respuesta fácil. La sabiduría es un proceso por el que podemos discernir entre lo que está bien y lo que está mal y actuar en consecuencia, es decir convertirlo en sabiduría aplicada. Para poner el caso de la Dra. Wangari Maathai, en este proceso desde los datos hasta la sabiduría aplicada, la secuencia lógica debió ser algo así:

 

Datos: Millones de personas que pasan hambre en África, amplias zonas en proceso de desertización, tierras empobrecidas por la deforestación.

Información: ¿Quién puede ofrecer trabajo y sustento? ¿qué personas estarían dispuestas a realizar el trabajo? ¿qué tipo de árboles podemos sembrar? ¿en qué zonas es más favorable la siembra? ¿Cual es la mejor época para hacerlo?

Conocimiento: ¿Cómo conseguir suficientes plantones de árbol, cómo sembrarlos para asegurar su crecimiento? ¿Cómo organizar a las personas que los sembrarán?

Entendimiento: Proceso de aprendizaje y experiencia sobre la organización de los recursos humanos necesarios y de los medios materiales para iniciar el proyecto.

Sabiduría: La siembra de árboles aportará trabajo y sustento a millones de personas sin recursos, al tiempo que la reforestación devolverá la riqueza ecológica a extensas zonas produciendo una espiral ascendente de trabajo, sustento, riqueza natural y prosperidad y a partir de ahí, educación, avance de la mujer y bienestar social.

Sabiduría aplicada: La Dra. Wangari Mathai pone en marcha el movimiento Zona Verde (Green Belt Movement) y proporciona ingresos y sustento a millones de personas en Kenya mediante la siembra de árboles y dirige campańas de educación para elevar la conciencia sobre los derechos de la mujer, la capacitación cívica y el medio ambiente por toda África.

Por si el ejemplo práctico anterior, no desvela con claridad el significado del concepto "sabiduría aplicada", digamos a modo de definición que el objetivo de la verdadera educación no debería ser la acumulación de conocimientos, sino la sabiduría aplicada. El conocimiento se va perdiendo con el tiempo, mientras que la sabiduría nunca se olvida, porque está anclada en la práctica y la experiencia. Dicho de otra manera, el conocimiento que absorbemos es mero conocimiento, mientras que el conocimiento aplicado se convierte en sabiduría.

por F. Javier González

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